Profundamente afectados y consternados por los catastróficos eventos climáticos ocurridos la noche del jueves 9 al viernes 10 de octubre, en Amigos de Kolijke expresamos nuestra más sincera solidaridad con todas las personas, familias y comunidades que resultaron víctimas de este devastador desastre natural. Compartimos el dolor y la preocupación de quienes han perdido bienes, medios de vida o espacios comunitarios, y reiteramos nuestro compromiso de acompañar, en la medida de nuestras posibilidades, los esfuerzos de recuperación y reconstrucción en la región.

A partir del martes 7 de octubre, en la región de la Sierra Norte de Puebla se presentaron fuertes lluvias ocasionadas por la combinación de varios fenómenos meteorológicos; la humedad introducida por la tormenta tropical Raymond desde el océano Pacífico y el huracán Jerry desde el Atlántico, cuyos efectos fueron intensificados por una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA). Esta interacción provocó una notable intensificación de las precipitaciones pluviales, derivando en un grave desastre ambiental en la región.

Al respecto, estamos trabajando en brindar ayuda humanitaria de la mano del Comité del Ordenamiento Ecológico Local de Zihuateutla (COELZI), el Centro Comunitario Productivo de Ocomantla (CCPO), la Cooperativa Kin Tiyat Kan Xanata, la Organización Nacional de Comités de Ordenamiento y Defensa del Territorio (ONODET) y la organización Hackers X Nuestro Futuro.

Desgraciadamente, el ADVC Kolijke sufrió inimaginables pérdidas de extensas superficies cubiertas de selva, grandes y graves daños en la infraestructura y en las áreas que estaban en procesos incipientes de restauración. Perdimos prácticamente toda nuestra estación biológica y, en la infraestructura de restauración ambiental, todo el sistema de pozas dedicadas al rescate, la protección y conservación de la flora y fauna acuáticas, de las cuales la especie más carismática y de enorme valor ecológico es la nutria (Lontra longicaudis).

Estamos verdaderamente conmovidos por la enorme cantidad, literalmente cientos de mensajes de apoyo incondicional y solidario para el rescate y restauración de nuestra amada reserva natural y del proyecto Kolijke en general. Estos mensajes vienen desde las muy queridas personas habitantes de las comunidades vecinas con las que hemos entablado amorosas y respetuosas relaciones de cooperación y trabajo, hasta las instituciones y fundaciones que nos han apoyado por años, confiando en el trabajo que hemos realizado, pasando, de manera entrañable, por todos nuestros familiares y amigos de siempre que, como suelen hacerlo, nos han ofrecido todo con el desinteresado y único fin de ayudar desde todas y cada una de sus admirables trincheras. Esto nos mantiene hoy en pie y con una inmensa esperanza por delante. Esta conmovedora e invaluable red de personas e instituciones son hoy, más que nunca, el sustento y cobijo en que se refugia y fortalece el proyecto Kolijke.

Amigos de Kolijke hace patente que no dejará de lado los objetivos profesionales comprometidos, tanto en materia ambiental como en la socio-ambiental, con las personas e instituciones con las que estamos colaborando; sí necesitamos un tiempo razonable que nos permita evaluar los daños relacionados con dichos proyectos, de modo que podamos retomar y, en su caso reencauzar los objetivos prioritarios y acciones primordiales.

Decididos a no bajar los brazos y poner nuestro mayor empeño en la rehabilitación del proyecto, con nuestras convicciones intactas, solicitamos a todos y cada uno de ustedes, personas físicas y morales, el apoyo que puedan brindarnos para esta gran remontada que nos permitirá seguir cuidando la vida en todas sus formas, en esta hermosa, biodiversa y hoy muy lastimada región de nuestro México.

ATENTAMENTE

Amigos de Kolijke
16 de octubre de 2025