Cine por y para el CCPO
Cine por y para el CCPO
La enseñanza del cine como medio para compartir significados no puede dejar de lado su potencial como herramienta para la construcción de relatos colectivos. Esta forma de compartir el cine conduce a la re-significación del hacer cinematográfico y logra volverlo accesible no sólo como un lenguaje para contar historias, sino como un lenguaje para construir una narración común.
El enfoque comunitario en el cine surge en América Latina a partir de los años 70’s como respuesta a la discusión sobre la representación del Otrx, y como nueva técnica posibilitada por los avances tecnológicos: las cámaras ahora eran portátiles y permitían su traslado y su uso en otros lugares. Disciplinas pertenecientes a las ciencias sociales, como la antropología y la sociología, comienzan a preguntarse sobre el origen de sí mismas y su objeto de estudio. ¿Por qué un extraño es quien nombra, desde la escritura académica o desde el audiovisual canónico, al Otrx?
Es bajo el intento de compartir el cine y utilizarlo como medio colectivo de archivo, comunicación o denuncia, que se buscó armar un taller enfocado en brindar las herramientas para relatar el trabajo que se realiza desde el Centro Comunitario Productivo de Ocomantla (CCPO). Previo al taller, durante 8 meses se proyectaron películas y documentales en el CCPO con el objetivo de reactivar las actividades comunitarias y artísticas del centro e ir consolidando un grupo con intereses en hacer cine y audiovisual. Se proyectaron películas para infancias, para jóvenes y para público en general. Algunas de las proyecciones fueron El niño y el mundo, La princesa Mononoke, Guardianes, Bosque de niebla, La leyenda de las ballenas, entre otras más.
Además de las proyecciones que se hacían una vez al mes desde julio del 2023, en febrero del 2024 se logró consolidar un taller de cine comunitario enfocado en difundir el trabajo de los integrantes del CCPO en redes sociales. El grupo de talleristas se conformó por cinco personas que, desde distintas disciplinas, se han acercado al cine: desde el ser autodidacta, desde las ciencias sociales y desde el interés genuino. Y, quienes conformaban el grupo, eran las y los promotores del CCPO. A partir de las necesidades y sugerencias del grupo, dirigimos el taller hacia el objetivo de capacitar a las y los promotores en el uso de herramientas audiovisuales para la documentación de las actividades y procesos del CCPO. Así como en brindar las técnicas y herramientas básicas para la creación de videos y fotografías que sirvan para la difusión de las actividades culturales y económicas del CCPO y de la Cooperativa Kin Tiyat Kan Xataka para también contribuir a la creación de un archivo audiovisual.
El taller se dividió en cuatro sesiones y cada una se dividía, a su vez, en una parte teórica y una parte práctica. Nos enfocamos tanto en compartir aspectos técnicos del cine (imagen, planos, luz, sonido, narrativas, representación), como en el hacer cine. Este hacer estuvo atravesado por las actividades que se estaban realizando en torno al Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial (POET) en todo el municipio de Zihuateutla, y sirvió como hilo conductor de las historias que se construyeron. A la par del taller, se estaban realizando las actividades de georreferenciación de manantiales, sitios sagrados, pedreras, etc. Por lo que, en colectivo, se decidió que el cine como herramienta se utilizaría para documentar estos sitios y las historias que les rodean. Situar el taller en una actividad concreta que involucraba de manera individual y colectiva tanto a los promotores del CCPO como a los integrantes del equipo de Kolijke, permitió que las actividades prácticas del taller, como la realización de entrevistas y las grabaciones en exterior, adquirieran otro sentido. Así, en conjunto, se decidió que el hilo conductor del producto final tendría que ver con el trabajo actual que realizan los promotores desde el POET y sus experiencias personales.
Después de dos días de recopilar archivo visual y sonoro, con el uso de dispositivos móviles, un par de tripiés y un micrófono, se realizó el montaje colectivo. Así, los últimos dos días del taller estuvimos revisando el material y pensando en posibles formas de armar una historia. Uno de los temas más recurrentes, tanto en la exploración de la georreferenciación como en las historias personales narradas, era el agua. Muchos de los lugares registrados como manantiales ya no existen o el agua ya no es abundante como antes. Frente a este cambio, cabía entonces la rememoración de otros momentos, el preguntarse ¿por qué han cambiado las cosas?, ¿qué hace de estos sitios lugares que cuentan historias?, ¿cómo se relacionan con nosotrxs y el mundo que habitamos?, ¿cómo contarlo a través de la imagen y el sonido?, ¿cómo contarlo en colectivo?
Después de varias horas de montaje colectivo en el que agregamos partes de entrevista, grabaciones en exterior, voces en off, imágenes de la selva de Kolijke, el resultado fue un cortometraje que tiene como eje la problemática del agua, dejando ver que cada una de las historias individuales tiene eco en una historia colectiva que se decidió construir a partir de imágenes, luz y sonidos.
Gracias a lxs participantes del taller y realizadorxs del corto: Marisol Sevilla Medina, Nayeli Constancia Ortega Bravo, José Alfredo Muñoz, Manuel Esteban Hernández, Aide Hilario, Osvaldo Sebastián Jiménez, Patricia Márquez, Laura Emilia Guzmán, Hilda Castro, María Clara Mauricio, Aldair Santiago Sampayo, Rosa Gisela Hernández, José Fernando Ignació, Aracely González.
Talleristas: Betania Fonseca, Santiago Fonseca, Nicolás Baksht, Ana San Vicente y Michelle Guillén.
Junio, 2023.
Referencias:
Alvarez, Pocho, y Alfonso Gumucio Dagrón, eds. El cine comunitario en América Latina y el Caribe. FES comunicación 14. Bogotá: Friedrich-Ebert-Stiftung, 2014.