Los bosques de Kolijke
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Es curioso que, cuando pensamos en un bosque, la imagen que evoca en cada persona no es siempre la misma. Esto se debe a que, tal y como encontramos su entrada en el diccionario, un bosque se define como un sitio habitado por árboles y arbustos, es por esto que podemos encontrar una gran variedad de bosques: boreales, templados, de coníferas, tropicales, de montaña, por mencionar algunos. Las diferencias entre todos estos tipos de bosques son inmensas, pues representan no sólo diferentes tipos de ecosistemas (1) , sino que pueden llegar a conformar hasta diferentes tipos de biomas (2).
En Kolijke existen bosques tropicales o selvas —Selva Lluviosa de Montaña o Pluviselva y la Selva Alta Perennifolia— y Bosque Mesófilo de Montaña, también denominado Bosque de Niebla, Bosque Nublado o Nubliselva.
El ecosistema más abundante en Kolijke es la Selva Lluviosa de Montaña, la cual se caracteriza por presentar una formación vegetal (3) compuesta por especies de árboles altos con poblaciones densas. Si nos encontráramos en medio de este ecosistema podríamos distinguir diferentes capas de vegetación, estratos, en donde cada uno de ellos se distingue del otro gracias a la diferencia de temperatura, cantidad de luz y agua que reciben. Es un ecosistema con vegetación predominantemente perennifolia, ya que se distribuye en regiones de clima cálido, con bastantes lluvias – pueden llegar a ser más de 2 000 mm anuales- y nuboso durante casi todo el año. Todas estas características lo convierten en un ecosistema muy complejo y con una alta biodiversidad o variedad de especies.
Otro de los ecosistemas que encontramos en Kolijke, pero a nivel relictual, es decir, con una cobertura muy limitada, es la Selva Alta Perennifolia. Las selvas se clasifican en altas, medianas y bajas de acuerdo con el tamaño que llegan a tener algunas de las especies arbóreas que habitan en ellas. En el caso de la selva alta encontramos ejemplares de más de 30 metros de altura – esto equivale aproximadamente a la mitad de la altura del WTC de México-, por lo que en ella encontramos árboles muy altos, de diversas especies y que conservan su follaje todo el año, de hecho, algunos árboles son tan altos y con troncos tan rectos que desarrollan raíces tubulares con contrafuertes (4) que los ayudan a mantenerse en pie. En la selva alta abundan las lianas y las epífitas (5). Al igual que la selva lluviosa de montaña, éste también es un ecosistema muy complejo con una gran riqueza de especies.
El último tipo de bosque que encontramos en Kolijke es el Bosque Mesófilo de Montaña. Al igual que los dos ecosistemas anteriores, presenta varios estratos arbóreos. Su vegetación presenta gran biodiversidad porque posee especies que habitan desde los bosques de Norteamérica, hasta especies que se distribuyen a lo largo de las selvas de Centro y Sudamérica. Es por ello que en el bosque mesófilo de montaña podemos encontrar una gran cantidad de orquídeas y bromelias, helechos arborescentes, encinos e incluso pinos. Es un ecosistema en donde las especies vegetales perennifolias, las que conservan su follaje todo el año, como los pinos, conviven con las caducifolias, las que tiran sus hojas durante la temporada fría, como los encinos. Su distribución en México es muy restringida. En 1970 se calculaba que ocupaba aproximadamente el 1 % del territorio nacional y actualmente es probable que sólo quede el 10 % de esa cantidad, esto quiere decir que, hoy en día, contamos únicamente con el 0.1 % de esta cobertura.
Es de vital importancia conservar estos bosques o selvas de la manera más completa posible, pues esto nos permitirá mantener los procesos ecológicos que suceden en ellos y que derivan en una invaluable gama de servicios gratuitos, de los cuales depende nuestra propia supervivencia, y que se conocen como servicios ambientales o servicios ecosistémicos.
Algunos ejemplos de los servicios que nos ofrecen estos ecosistemas son:
· La generación de oxígeno y la captación de bióxido de carbono y diversos contaminantes, lo que mantiene la calidad gaseosa de la atmósfera, a la vez necesaria para preservar una regulación apropiada del clima.
· La captación y filtración de agua, lo cual nos proveé de una buena calidad de agua, además de mantener los ciclos hidrológicos, aspecto fundamental para reducir la probabilidad de desastres naturales como las inundaciones y las sequías, o la erosión de los suelos. Por supuesto, esto tiene también una gran trascendencia en la mitigación de los efectos del cambio climático global.
· Los bosques y las selvas generan, conservan y retienen suelos fértiles, pero a la vez muy frágiles en los procesos naturales de erosión, es por esta razón que no debemos desnudarlos, es decir, quitarles las coberturas forestales.
· Debido a su alta biodiversidad, los bosques y las selvas son controladores de parásitos y de vectores de enfermedades.
· Protegen a miles de especies de polinizadores, indispensables para la producción de muchos y muy diversos cultivos de alimentos humanos.
· Proveen alimentos de forma directa a la fauna y a las comunidades humanas que los habitan.
· Mantienen las reservas genéticas (germoplasma) de las cuales el hombre ha extraído las bases de la civilización en forma de cosechas, animales domesticados, medicinas y productos industriales.
· Dan refugio y protección a la biodiversidad de especies de fauna y flora silvestres, especialmente las amenazadas de extinción.
· Mantienen la belleza escénica, la recreación y la mejora de calidad de vida de las comunidades humanas.
Todos los bosques, en conjunto, ocupan alrededor de un tercio de la superficie de nuestro planeta. Sin bosques, el mundo sufriría consecuencias fatales que repercutirían en todos y cada uno de los rincones de nuestro mundo, en pocas palabras, simple y sencillamente nuestra especie, Homo sapiens sapiens, terminaría extinguiéndose.
Desgraciadamente, a pesar de las múltiples llamadas de atención que nos envía la Tierra a través de inundaciones, sequias o un acelerado cambio climático y un sinfín de expresiones más, nuestra especie sigue desarrollando actividades de alto impacto hacia los recursos naturales y servicios ambientales que nos provee la naturaleza.
Cada minuto, cientos de hectáreas de bosques y selvas son destruidas de manera irresponsable.
Probablemente esta sea la última llamada para ayudar a la conservación de nuestros maravillosos e imprescindibles bosques. Únete a Kolijke y ayúdanos a seguir cuidando de la vida en todas sus formas.
(1) Un ecosistema es un conjunto de especies que habitan un espacio geográfico determinado y que interactúan entre ellas y su medio abiótico.
(2) Un bioma, también llamado paisaje bioclimático, se puede definir como un conjunto de ecosistemas que presentan un ajuste y funcionamiento acorde a las características climáticas de una región, ejemplo de ellos son la taiga, tundra, estepa, pradera, desierto, selva, etc.
(3) La formación vegetal, se refiere al conjunto de comunidades vegetales que son características de un territorio, y que se encuentra delimitado por la fisionomía de las plantas que predominan en ese lugar, en ese sentido, este es un concepto fisionómico, que nos ayuda a definir a grandes rasgos la vegetación de un territorio extenso, con base en características fáciles de detectar.
(4) Los contrafuertes son extensiones del tronco, que posteriormente generan raíces secundarias que se forman en árboles enraizados a baja profundidad. Generalmente se desarrollan en algunos árboles de selvas y bosques tropicales lluviosos. Estas formaciones con raíces se extienden de manera superficial, en lugar de alcanzar grandes profundidades, por lo que se vuelven muy amplias y cumplen la función de prevenir que los árboles se vengan abajo, dándoles estabilidad, a la par de ayudarles a captar nutrientes.
(5) Epífita (del griego epi, sobre y phyton, planta) se refiere a cualquier especie vegetal que crece sobre otra especie vegetal. Entre las especies con esta forma de vida se encuentran las orquídeas (una de las familias más diversas de las selvas húmedas), las bromelias y los helechos.