¿Quién es Petra?
Petra Hernández Pascuala es partera y doctora tradicional de Ocomantla. Fue la primera persona que conocí en esta localidad, cuando apenas imaginaba con Juan, con mi papá y con mis compañeros y compañeras de siempre, las posibilidades de que la reserva Kolijke saliera de la cañada para trabajar también con nuestros vecinos. Petra quería aprender a leer y yo quería aprender a hablar totonaco, lo que propició que construyéramos un espacio de intercambio y enseñanza compartida durante varios meses en el año 2014. Ese fue el origen del Programa Socioambiental de Kolijke.
Petra fue también la primera persona que me hizo voltear a verme, como un espejo, y pensar en la maravilla de la diversidad cultural, de cómo los seres humanos hemos habitado, explicado y nombrado nuestra realidad de formas tan distintas. También fue la primera persona que me acercó al mundo de las plantas medicinales, y de las cuales apenas veo una superficie e intuyo una profundidad compleja y vasta.
Petra ha sido también mi amiga, mi maestra, mi doctora, y un refugio cariñoso en los momentos de tristeza, desamparo e inseguridad. Me ha curado dolores del cuerpo y del corazón, me ha regañado y también me ha aconsejado.
También diría que es una de las personas que conozco que con mayor generosidad comparte lo que sabe.
Petra es también una de las guardianas de mundos que actualmente están desapareciendo. De mundos compuestos por sabiduría, rezos, canciones, sonidos, nombres y pensamientos que, al igual que cientos de especies de seres vivos, están en peligro de extinción. Estos mundos en riesgo han sido conservados y cuidados por personas como ella, que con palabras vivas y la enseñanza a través del ejemplo, han transmitido su cosmovisión y saberes a generaciones más jóvenes.
Petra ha atendido más de cien partos, en los que ha visto nacer a más de cien niños y niñas que abrieron los ojos para mirar con asombro un mundo en intensa transformación. También ha curado y enseñado a cientos de personas en su comunidad y en otros muchos lugares, y ha hecho evidente para mí, para el equipo de Kolijke y para todos quienes se acercan a ella, la relación fundamental entre salud comunitaria y salud ambiental, entre la vida de los humanos y la vida de las plantas, animales y demás seres vivos con los que compartimos el planeta. Nos ha mostrado cómo nuestro bienestar como individuos y comunidades dependen de la vida y la salud del monte, del cerro, de la naturaleza que nos rodea.
Petra en el Centro Comunitario Productivo de Ocomantla, en un taller de herbolaria que les dio a los Jóvenes Construyendo el Futuro en Octubre del 2021
Ahora mismo, frente a un sistema-mundo que se impone en todos los rincones del planeta, guiado por la lógica del capital y la producción, y que desprecia y devora otras lógicas, otras maneras, otros valores y otros mundos, junto con los territorios vivos en los que estos florecen, es necesario reconocer y homenajear a las personas que siguen cuidando, reproduciendo, resignificando y transmitiendo las cosas que saben y han aprendido desde sus propias culturas.
Así como Petra ha hecho posible el nacimiento y la vida de tantas personas, y de prácticas y conocimientos de la tradición totonaca, sumemos esfuerzos para hacer posible la vida y el nacimiento de nuevas relaciones que respeten las realidades de distintos grupos culturales, y el equilibrio y conservación de los ecosistemas en los que vivimos
Cuidemos la vida en todas sus formas mirando con asombro y respeto el profundo vínculo entre las cosmovisiones y prácticas de las comunidades humanas y los ecosistemas que habitan.